viernes, 20 de mayo de 2011

El espíritu del 3-8

Este jueves, 19 de mayo, se cumplieron 15 años de una fecha histórica para el Real Valladolid. El 19 de mayo de 1996 el Real Valladolid firmó su mayor goleada a domicilio: 3-8 al Real Oviedo en el viejo Carlos Tartiere. Además, aquel partido fue el empujón final para firmar una remontada increíble desde el último puesto. 15 años después, el "Espíritu del 3-8" debe inspirar al Real Valladolid ante el Nástic para culminar la remontada hacia los "play off".


Temporada 95/96. Jornada 23ª. 24 de enero de 1996. El Real Valladolid pierde por 2-5 con el Valencia en Zorrilla. El club blanquivioleta queda hundido en la tabla, último con 14 puntos, a 8 del penúltimo, el Salamanca, que tenía 22. Ni el vallisoletano más optimista daba un duro por el equipo. Marcos Fernández Fernández, el presidente, recurrió a medidas drásticas: destituyó a Rafa Benítez, al que había dado toda la confianza del mundo a pesar de que los resultados no fueron buenos. La guillotina del banquillo era una solución a la desesperada.
Mientras Marcos Fernández Fernández convencía a Vicente Cantatore para que se pusiera al frente de la nave en busca del milagro, Antonio Santos dirigió al equipo en Compostela, con victoria por 1-3. Luego llegó Don Vicente y en Zorrilla se empezó a ver luz al final del túnel. Empezó la remontada. Poco a poco. Partido a partido, los jugadores que en la primera vuelta parecían de Segunda, se destaparon como buenos futbolistas y empezaron a cargarse de moral y rendir.

Así se llegó a la jornada 41ª, con el Real Valladolid en la posición décima octava, empatado a puntos con el Rayo Vallecano y el Albacete. Dos de los tres tenían todas las papeletas para jugar la promoción de descenso. El Real Valladolid jugaba en el viejo Carlos Tartiere con el Real Oviedo, que ya estaba a salvo. Unos 2.000 aficionados blanquivioleta se dieron cita en uno de los fondos del vetusto estadio ovetense, ya sustituido por el maravilloso estadio nuevo.

643i__entrada.jpg
Una joyita, la entrada de aquel inolvidable partido.

Al descanso pintaba mal. El Real Valladolid perdía por 2-1. Pero en la segunda parte el equipo blanquivioleta fue un ciclón. César, Torres Gómez, Antía, Santamaría, Iván Campo, Juan Carlos, Quevedo, Peña (Benjamín, min. 82), Fernando, Raúl (Soto, min. 73) y Peternac fueron los jugadores que hicieron la machada de marcar siete goles en la segunda parte para lograr un triunfo sencillamente inolvidable. Al final 3-8, con 5 goles de Peternac (4 de penalti señalados por el colegiado Japón Sevilla) y 3 de Quevedo. Impresionante. La fiesta de la afición blanquivioleta fue increíble y muchos hasta perdieron la cuenta del resultado, y el señorío de la afición carbayona para quitarse el sombrero. Fue el comienzo de una bonita amistad entre las aficiones de Valladolid y Oviedo que todavía dura.
El Albacete aflojó ante el Racing (2-2), pero el Rayo no tiró la toalla (4-3), así que todavía el Real Valladolid tuvo que ganar al Real Betis por 3-1 en Zorrilla en la última jornada para certificar la permanencia, en lo que fue la culminación de una temporada memorable, con una remontada milagrosa.
15 años después, el "Espíritu de 3-8" debe ser un ejemplo para el Real Valladolid en una temporada que, salvando las distancias, presenta algunas similitudes con aquella 1997/1998, aunque lo importante es que al final, todo acabe en la Plaza Mayor...

www.realvalladolid.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario