El conjunto de Mirsolav Djukic realizó un soberbio partido en tierras tarraconenses. El 0-3 le hace colocarse, junto al Elche, en posiciones de ascenso directo. El sábado, el Cordoba espera en Zorrilla.
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| Alineación titular del Real Valladolid, ayer, en el Nou Estadi. |
Así puede calificarse el partido del Real Valladolid en la tarde noche de ayer en el Nou Estadi. Empezaremos por el final: Barato...porque el once que salió ayer al patatal del Nástic no le ha valido a Suárez ni un céntimo. A las caras conocidas de la pasada temporada, se unió ayer la de Jaime en la portería (que vino libre desde Elche)...y la de dos viejos conocidos que parecen haber encontrado su sitio por fin en el club blanquivioleta: Marquitos y Bueno.
Siguiendo con el refrán: Bonito. Porque los goles del conjunto ayer de negro, fueron una obra de arte en estado puro. Al más puro estilo tiki-taka, desde atrás, tuya, mía...avanzando metros, sin rifar el balón, con precisión. El primer gol de la era Djukic, fue un ejemplo de verticalidad. Sisi bajando a recibir, haciendo una diagonal hacia dentro, vió a Peña como le doblaba por fuera, y este a la vez ya estaba viendo el desmarque de Bueno en el primer palo...
... el balón medido a Alberto, hace que analicemos el último calificativo del dicho popular: Bueno. Pues eso, Bueno, puso el pie y abrió la lata. Antes del gol, el Nástic estaba peleón, con un disparo de Peragón que atrapo seguro Jaime, y un cabezazo de Powell, una isla en el ataque rojo. Desde ese gol, el Valladolid decidió sentenciar...Alonso se asoción con Alberto Bueno, y entre los dos fueron tirando paredes hasta meterse a la cocina, en ella Alonso fusiló, pero Rubén salvó el primer tiro, pero ya no el rechace. Era el 0-2 y el Nástic era ya "plasti" en manos del Pucela. Con el partido dominado, el conjunto visitante se adueñó más aun del balón y con la propia inercia del que se sabe superior, Marquitos tiró un caño de libro a Raúl Fuster...vió el desmarque de Óscar y este a su vez dió el pase atrás para la llegada de Bueno, que regateó al portero y a contrapié del defensa que llegaba a tapar, coloco el balón en las redes. Se acabó.
En la segunda parte, el Valladolid bajó el pistón, tal vez cansado por el derroche en la presión y por el calor húmedo de aquella zona, se dedicó a mover la pelota. Djukic dió descanso a Álvaro Rubio, el director de la orquesta y que tenía ya una amarilla y entró Baraja y Nafti hizo lo mismo por Alonso. Ambos tenían tarjeta y había que guardarles. En estos segundos 45 minutos, lo único que pasó fue que la cuenta pudo ser aun mayor. Marquitos se durmió cuando ya había regateado a Rubén, y Bueno tuvo en su cabeza su hatt- trick.
Cuando el colegiado pitó el final, las caras del conjunto blanquivioleta expresaban ilusión por empezar con buen pie un camino durísimo que esperamos todo el mundo que llegue a la meta. Próxima estación, Zorrilla, a las diez de la noche contra el Córdoba.
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EL CRACK: Alberto Bueno; su sangre fría refleja la calidad que posee en sus botas. Esperemos que junto con Guerra y la experiencia adquirida en Inglaterra le hagan crecer como jugador.
EL DURO: Juanito; recibió una amarilla por un salto demasiado agresivo en el descuento que no venía a cuento.
EL DANDY: Álvaro Rubio; organizó al equipo, cogió el mando de las operaciones y sirvió de equilibrio entre la defensa y el ataque.
VAYA DÍA: El Nástic; le duró la gasolina 20 minutos. Mucho tiene que cambiar sino quiere bajar a 2ªB.
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El detalle: El Pucela tuvo que salir con las medias azules, de la segunda equipación del Nastic, ya que las medias negras que le correspondían, eran iguales a las de la primera equipación del cojunto local.
