Calle pudo poner el 1-2 pero fue Israel, la única jugada en la que no simuló una falta, quien puso el 2-1 definitivo.
Era el partido de los "gallitos", Betis y Real Valladolid, se jugaban el liderato y su prestigio, y el partido no defraudó, fue un duelo de titanes donde los blanquivioletas no merecieron la derrota. Ganó quién más punteria tuvo.
El choque comenzó con una amarilla a Arzo en el minuto 2 de partido, lo que condicionó al central ex del Villarreal, y un empuje inicial verdiblanco que el conjunto rojillo ayer, supo capear bastante bien, con el paso de los minutos, Calle tuvo el 0-1, en una falta lateral que el delantero envió fuera a bocajarro, tal vez por que no se esperaba el esférico...el Betis contestó con un tiro al palo de Caffa, y en el minuto 37, Marc Valiente puso el 0-1 con un testarazo a la salida de un córner botado por Alvaro Rubio. (A Marc se le ve un futuro espectacular). De ahí al final de la primera parte, el Pucela controló el partido, y Nauzet pudo poner el 0-2 en un disparo con intención pero algo desviado.
Tras la reanudación, Arzo cometió una falta de novato, y pudo costarle la roja...Rubén Castro colocó las tablas en el luminoso de forma idéntica al gol de Valiente. Antes Alonso había salido por un Baraja desfondado fisicamente. El gol no hizo más que espolear a un Pucela que se fue a por el partido, y este estuvo en la botas de Calle que remató a las nubes, sólo y con Goitia vendido, un envio de Pedro López medido tras un contragolpe de libro llevado por el de Torrent y Nauzet.
Pero del 1-2 se pasó en el minuto 64 al 2-1 con un cabezazo de Israel solito al contrapie de Jacobo, tras un contragolpe llevado por Lopes por la banda derecha bética y que Álvaro Rubio debió de hacerle falta. Ahí empezó la marrullería sevillana: simulación de faltas, los recogepelotas ya no ejercían sus labores, apenas se pudo jugar...sin embargo, el Pucela no se rindió, y Guerra envió al lateral de la red un balón franco tras un magistral pase al huevo de Rubio.
Gómez sacó el arsenal, pero ya era tarde, Keita demostró su velocidad y ganas y Óscar que le falta bastante si quiere jugar en este equipo -balón que toco, balón que perdió-. Marc Valiente tuvo otra clara ocasión de cabeza a la salida de una falta, pero no pudo girar su cabeza, de hacerlo era el empate a 2...el balón lo recogió mansamente el portero local.
Y como colofón al caserio del colegiado, Guilherme fué expulsado por doble tarjeta amarilla, algo rigurosa la segunda, pero que dió con el brasileño en el túnel de vestuarios por segunda vez en tres partidos disputados por el lateral en lo que va de liga. Ahí terminó el partido.
El Pucela no jugó mal...fue cuestión de detalles, de eficacia...el domingo, misma hora...la revancha en Elche.
Los Cracks: Lópes en el Betis, incansable el lateral...subía y bajaba la banda de forma inagotable. Marc Valiente en el Valladolid: inteligente, eficaz, bien colocado y con elegancia...un gran central.
La anécdota: el lamentable aspecto del estadio, propio de los partidos entre peñas más que de un histórico del fútbol español.
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