11 tipejos de blanquivioleta hacen el más sublime de los ridículos en Tarragona, perdiendo ante el colista, desprestigiando a un club de más de 80 años de vida, y oliendo muy de cerca la 2ªB.
El Valladolid perdió una vez más, por un tanto a cero, ante el Nastíc, y pudieron ser más goles, gracias a que Villar sacó a relucir su calidad en la primera parte, donde el equipo local campó a sus anchas con Powel como protagonista en asociación con Rubén Navarro.
Las faltas laterales en contra eran como penaltis, todas las remataban ellos, Arzo y Navas ni las olían, Alonso como si la cosa no fuera con él...y Rueda partido a partido demuestra que no vale para este equipo. Abel demostró su inaptitud dejando a Jofre, uno de los mejores jugadores en estos momentos de la plantilla, en el banco y poniendo a Sisi de nuevo por la izquierda, y a Óscar, ese simulacro de futbolista en la mediapunta acompañando a un Guerra luchador pero cabizbajo por momentos.
Lo único potable de los pucelanos fue el partido de Pedro López, siempre cumplidor y trabajador asomándose en ataque y secando al pequeño extremo canario, Alex Cruz.
Tras el descanso, sin níngun tiro entre los tres palos de los visitantes, Abel quitó a un fantasma andante llamado Óscar Gonzales por Jofre, y poniendo a Sisi en la media punta...y el equipo empezó a espabilar...pero sólo empezó, ya que apenas llegó a puerta. Sólo destacar un tiro centrado de Nauzet y una posición franca de Guerra para remachar, pero intentó simular un penalti que ni mucho menos era.
Ahí acabó el Real Valladolid, Juan Carlos Oliva movió ficha, y revolucionó el encuentro...y el Valladolid como el que ve el tren pasar mientras pasta en el campo. En una jugada por banda izquierda, y un centro raso, Justo se encontró con dos jugadores rojillos, pero el rechace le calló a Rubén Navarro, aquel jugador del Alavés, del Numancia entre otros y a sus 34 años puso el balón en la red.
Ahí acabó el partido, salió el tuercebotas de Calle para aportar en negativo, y el bueno de Pedro se lesionó. Abel quería mantener el 1-0 en contra y en vez de ir a la desesperada, sacó a Barragán. Ya nada se jugó, centros y centros tan fáciles de defender que no ocasionaron ningún tipo de problema a la zaga local.
Final de partido. Valladolid explota contra sus jugadores, contra el técnico y contra la presidencia, principal culpable de esta situación. La segunda B está más cerca. Y la escusa de la ansiedad que se la coma otro.
Este cadáver huele muy mal...estamos agonizando...esperemos que lleguen los 50 puntos lo antes posible para no bajar; ese es el verdadero objetivo.
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